Sé lo que estás pensando | John Verdon

¡Hola a todos!
¿Qué tal estais? Supongo que los que estéis ya de vacaciones estaréis muy bien, y los que no estaréis de exámenes, así que ¡muchísima suerte y ánimo!
Hoy os traigo la reseña de mi última lectura, Sé lo que estás pensando, de John Verdon.

Argumento

Mark Mellery recibe una extraña carta en su buzón un tanto amenazadora. Cuando llega la segunda carta, decide acudir a Gurney, un detective retirado que fue su compañero de universidad. Mellery no quiere involucrar a la policía en esto por lo que Gurney se ve obligado a tratar de evitar un posible crimen con sus escasos recursos.

La intriga

Las 50 primeras páginas del libro prometían muchísimo. Sin embargo, creo que no se repartió bien la intriga. La mayoría del libro estás a ciegas, no tienes ni un solo dato y al final suelta todos de golpe. Me costó muchísimo llegar al final porque sentía que no pasaba nada, que no avanzaba la investigación. Además, al principio lo de que el autor de las cartas adivinara el número me parecía interesante, pero después de darle 500 vueltas y repetirlo otras tantas veces, me acabó resultando pesado y repetitivo.

Tramas secundarias

No solo la intriga está mal repartida en la trama principal, sino que también en la secundaria. La relación de David Gurney con su esposa Madelaine se vuelve una parte pesada. No para de decirte que hay problemas, pero al igual que con la investigación, parece que nunca vas a saber por qué hay problemas.

El final (sin spoilers)

Sin duda, lo mejor del libro para mí ha sido el final. Da sentido a todo y no sientes que haya cabos sueltos. Además, no se llega hasta el final de una forma casi imposible con elementos que no entiendes. Es sencillo y natural. A pesar de que descubrí antes de tiempo quien era el asesino (me dio por sospechar de él y resultó ser verdad), creo que los elementos están muy bien enlazados.

Opinión general

A pesar de que se me ha hecho lento y mal contado, la historia me ha parecido muy interesante y original. Tenía muchas esperanzas en él y estoy segura de que si le hubiera dado otro ritmo las habría cumplido todas.

¡Nos leemos!